Buenos días amigos turistas, el día de hoy los
llevaré a conocer uno de los monumentos más famosos del mundo.
Soy CHITO
TRILLO, su agente de viajes, y los invito a conocer, el legado más grande
que nos dejaron los griegos de Atenas, me refiero al ACROPOLIS, el cual fue construido sobre una colina, la cual se
encuentra a ciento cincuenta y seis metros sobre el nivel del mar.
Saldremos de la ciudad de México en vuelo a París,
para trasbordar a un vuelo que nos lleve a la capital de Grecia: ATENAS para hospedarnos en un hotel
cerca del ACROPOLIS para descansar
del vuelo.
Muy temprano para hacer que nos rinda el día,
empezaremos por conocer primero: EL
PARTENÓN
El interior estaba dividido en dos
salas independientes, con la entrada por cada fachada opuesta del edificio. La
sala oriental era la más grande, dividida por columnas dóricas en
tres naves y era donde se encontraba la escultura de Atenea de Fidias. En la
sala occidental, con cuatro columnas en el centro de estilo jónico, se guardaba
el tesoro de la diosa, y recibía el nombre de Partenón, es decir, la sala
de las vírgenes. La
fachada principal está orientada hacia oriente, el punto por donde sale el Sol,
como es habitual en todas las construcciones religiosas de la antigüedad.
Constaba de ocho columnas en sus dos fachadas principales y diecisiete en los
laterales que rodeaban todo el templo, dejando un pasillo o deambulatorio que permitía a la población bordear
completamente el templo durante sus celebraciones religiosas.
En el exterior, en una superficie de
69,54 metros por 30,87 metros, y columnas de una altura de 10,43 metros,
presenta como todos los templos griegos una escalinata compuesta por tres
escalones que rodea completamente la base: los dos primeros escalones
inferiores se denominan estereóbatos y el escalón superior, estilóbato.
Después
conoceremos el ERECTEIÓN. El
Erecteión mostraba un friso que
recorría los lados del edificio, formado por figuras de mármol montadas sobre
lápidas de piedra calcárea negra de la ciudad de Eleusis. Se ha conservado una lápida de la segunda etapa de su
construcción, donde se pueden leer los 130 nombres de los trabajadores y su
paga, una dracma diario,
que era la misma que la que recibía el arquitecto.
Está formado
por un edificio central con planta irregular, adecuado al desnivel del terreno,
que comprende dos partes sin comunicación entre ellas: al este es un santuario
dedicado a Atenea de tipo hexástilo, con unas columnas de orden jónico; al oeste está formado por dos capillas con doble
culto: una a Erecteo y Poseidón y la otra a Hefesto y Butes. En el acceso a estas salas se encontraba la fuente
de agua salada que supuestamente Poseidón hizo brotar con un golpe de su
tridente durante la disputa con Atenea. Tiene una stoa en
la parte norte, con columnas y en la parte sur es donde se encuentra la Tribuna de las Cariátides,
con seis columnas con figura de mujer de 2.30 metros de altura, realizadas por Calímaco, un
ayudante de Fidias. Las que se pueden ver in situ son
copias de las cinco que se encuentran en el Museo de la
Acrópolis y
de una sexta que hay en el Museo Británico.
Conoceremos
los PROPILEOS.
Los propileos eran la gran entrada a
la Acrópolis de Atenas. Fueron construidos a partir del año 437 a. C. por el arquitecto Mnesicles en un terreno accidentado y sobre las
ruinas de los propileos arcaicos que fueron destruidos en el año 480 a. C. en el incendio ocasionado por los
persas. Las seis columnas de la
entrada son dóricas,
igual las de la fachada delantera como las seis de la parte posterior. Está
construido con mármol pentélico, consta de un vestíbulo de 24 x 18 metros. En
el interior, un muro con cinco puertas lo divide en dos partes; la occidental,
más grande, tiene dos hileras de tres columnas jónicas que forman tres naves.
Es interesante la techumbre que se
construyó con vigas de mármol de más de siete metros y armando los arquitrabes que sostenían estas vigas con una
barra metálica.
Luego los llevaré a conocer el templo
de ATENEA NIKÉ. Al lado sur de los
propileos se encuentra el templo de Atenea Niké ‘Atenea victoriosa’ o Niké
Aptera ‘Victoria sin alas’. La construcción encargada al arquitecto Calícrates data del año 421 y
el 410 a. C. Este monumento emplazado en la entrada
de la Acrópolis quería simbolizar que, una vez sin alas, la diosa no se movería
de Atenas.
El naos consta de una planta casi cuadrada de
4.18 metros por 3.20 metros, con el pronaos de
cuatro columnas y cuatro más en el opistodomos, todas de orden jónico. Esta es la estatua de la diosa ATENEA NIKÉ:
Luego conoceremos el lugar donde se
encontraba el santuario de ARTEMISA
BRAURONIA:
Cerca de los propileos se
encontraba el santuario de Artemisa Brauronia, construido el año 430 a. C. El origen del santuario es una leyenda
según la cual los habitantes de Braurón habían
matado a una osa, que era el animal sagrado de Artemisa, por
lo que la diosa exigió que se le consagraran a su culto niñas de siete a once
años que vivirían en el santuario a su servicio; estas niñas recibían el nombre
de osas. El edificio tenía una planta trapezoidal con dos alas laterales y una stoa de unos 38 metros de longitud por 7 de
anchura.
Pausanias describe la presencia de
varias estatuas que se encontraban en este santuario entre las que destacaban
una imagen de Artemisa obra de Praxíteles y un caballo de bronce que
representaba al caballo de Troya, en el que se
representaban algunos de los guerreros escondidos asomándose desde dentro.
Por último conoceremos el TEATRO DE DIONISO. Desde la segunda
mitad del siglo V a. C., una de las más
importantes creaciones arquitectónicas es el teatro y
uno de los ejemplos más importantes de este tipo de edificios es el Teatro de Dioniso, construido durante el siglo IV a. C.
El teatro constaba de una parte
trasera donde los actores se cambiaban de indumentaria. Los espectadores se
colocaban cerca de un lugar descampado, lugar donde se acostumbraban a
construir los teatros. A finales del siglo V a. C. fueron sustituidas las primitivas
plataformas de mármol por graderías de piedra. En la parte central de las
primeras gradas había 67 asientos que fueron realizados posteriormente, en
mármol decorado y estaban reservados para los sacerdotes y reyes.
Una vez recorrido el ACROPOLIS en Atenas, regresaremos al
hotel y disfrutaremos de la ciudad antes de regresar a México.
Recuerden, soy CHITO TRILLO, su agente de viajes quien los esperará para nuestro siguiente recorrido.
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